¡Ay, cómo nos gusta pasarlo mal con los libros! Ya sabéis: muertes, duelos, separaciones, problemas familiares, tragedias varias… y es que cuánto más triste es un libro, más serio, más profundo, más bueno parece. Pero a estas alturas de la vida ya sabemos que no es así, y aunque hay textos depresivos que son una maravilla, también hay que saber reconocer el mérito del libro que nos hace felices. O si no felices, sí al menos risueños.
Aunque en esto de reír es difícil que haya unanimidad. Primero porque uno considerará un libro divertido al que le hace sonreírse, y otro al que le hace desternillarse a carcajadas. Para seguir, porque uno apreciará la ironía, y otro el humor absurdo, uno el rollito macabro y otro el escatológico. Aunque sospecho que cuando un libro es divertido de verdad, da igual de que grupo seamos, que nos va a hacer gracia.
En todo caso, aquí va una lista de 10 libros divertidos con los que hacer frente a la depresión post-vocacional, a que lo del verano en septiembre fuera un fraude y hasta a lo de que no haya un triste día festivo hasta diciembre. ¡Ánimo, amigos, y mucha lectura!
1. El diario secreto de Adrian Mole – Sue Townsed
No podemos negar aquí lo fans que somos de Sue Townsed desde que leímos su primer libro hará (glups) unos 17 años. Pero ‘El diario secreto de Adrián Mole ‘ y ‘Crecen los problemas de Adrian Mole ” son novelas que te seguirán haciendo reír tengas la edad que tengas (incluso el resto de la saga, aunque sea algo más flojilla). Humor inglés e ironía recorren todos los textos que están protagonizados por un adolescente sabichón, ya algo bastante risible por sí mismo. No me atreví a poner otro libro juvenil para que no creáis que soy una inmadura, pero “Guerra en casa” de Anne Fine, es otro libro con el que puedo reírme una y otra vez.
2. ‘Alta fidelidad ‘ – Nick Hornby
El protagonista es un perdedor treintañero, inmaduro, obsesionado por la música y recién abandonado por su novia. Lo bueno es que se lo toma con mucho humor (con la distancia de los modernos, ya sabéis, aunque en el fondo todos sabemos que está lloriqueando por dentro).
3. ‘La importancia de llamarse Ernesto‘ – Oscar Wilde
Y para el que quiera darse ínfulas, que sepa que también hay libros cómicos entre los clásicos. Una comedia sobre los usos y costumbres de la (alta) sociedad, algo que siempre da mucho juego.
